Un nieto Autista

Me gustaba imaginar como sería el futuro, tendría unos hijos(as) podían ser rubios, morenas… cuando los tuve, la suerte me concedió dos hijas y además una rubia y otra morena, pasando el tiempo empecé a pensar a que edad sería abuela. Sin darme cuenta ese día llegó, lo que yo nunca imaginé, ni soñé en lo más remoto de mi imaginación que mi primer nieto seria Autista. Entonces un peso muy grande invadió mi corazón y tardé mucho tiempo en poder librarme de él. Poco a poco fui despertando de aquella tremenda decepción que el destino nos había deparado y mi corazón empezó a aligerarse a sentirse fuerte, y fue IAGO, él fue quien más me ayudó, él es la vida en nuestra casa, gracias a él estamos aprendiendo muchas cosas que no sabíamos, nos hace sentirnos muy útiles, nos da felicidad y hoy día pienso que soy la abuela más afortunada del mundo. A. Cris