El autismo y los problemas con el sueño

Todo padre ha experimentado en algún momento que sus hijos tengan alguna dificultad con el sueño, desde algún episodio de insomnio o alguna pesadilla. Es algo bastante común en la niñez. Por alguna razón, los niños en el espectro del trastorno autista son más propensos a los problemas del sueño que los niños neurotípicos.
Los problemas con el sueño no solo afectan al niño sino que afectan a la familia entera. La falta de descanso apropiado dificulta las tareas del diario vivir y nos hace más propensos al estrés, a estar irritables y en algunos casos nos puede llevar hasta la depresión. Un niño que no descansa puede ponerse hiperactivo, agresivo y va a tener dificultades para el aprendizaje. Realmente todavía se desconoce la relación entre el espectro del autismo y los trastornos del sueño y no existe ninguna relación lineal entre ambos en el sentido de causa y efecto. Además los trastornos de sueno no se presentan en todos los individuos del espectro del autismo.
Los problemas de sueño más comunes son: 1)variaciones en la eficiencia y la calidad del sueño, 2)dificultad para dormirse, 3)presencia de actividad eliptiforme monofocal o multifocal, 4)despertarse durante la noche y 5)somnolencia diurna.
Hay una variedad de factores que pueden afectar el sueño: Primero hay que descartar problemas médicos, por lo tanto se debería examinar al niño a ver si existen alergias a alimentos y/o elementos en su ambiente, problemas gastrointestinales y convulsiones. También los problemas del sueño podrían ser efectos secundarios de algunos medicamentos. También hay que considerar la apnea de sueño, esta se produce cuando un niño deja de respirar durante periodos del sueño. Generalmente, la interrupción de la respiración se produce debido a un bloqueo (obstrucción) en las vías respiratorias. La causa mas común de este bloqueo es el engrandecimiento de las amígdalas o adenoides.
Los problemas de integración sensorial también pueden causar problemas a la hora de dormir. Una consulta con el terapeuta ocupacional puede ayudar a diseñar estrategias para trabajar esta área.
Una vez, se hayan descartado todos estos factores anteriores podemos considerar lo siguiente: Variables ambientales: el niño puede tener frió o calor. Recuerde que el sentido de temperatura del niño puede ser diferente al suyo. La textura de la ropa de cama o pijamas le pueden estar molestando. Verifique los ruidos en el cuarto, a veces un abanico, un filtro de aire, o música pueden ayudar. También verifique si hay que ajustar las luces en la habitación, algunos de estos niños son sensibles a la luz, mientras otros prefieren su habitación bien alumbrada.
Algo que puede ayudar mucho es el implementar una rutina. La rutina puede proveer predictabilidad y darle seguridad al niño. Un soporte visual puede ayudar al niño a comprender la rutina. Se puede prepara con fotos o láminas. Debe ser la misma rutina TODOS los días y debe incluir actividades que relajen al niño, se puede incluir un baño, un libro favorito, despedirse de sus objetos favoritos, higiene personal y alguna actividad sensorial. No debe consistir de más de 4 o 6 pasos. Y aún en los días que estén fuera del hogar o lleguen más tarde de lo usual se debe implantar la rutina de igual forma.

Algunos doctores han hecho estudios sobre el uso a corto plazo del uso de la melatonina. La melatonina puede ayudar a estabilizar y a promover el sueño, además ayuda al niño a dormirse mas rápido. Los pocos estudios que hay sobre el tema hacen la aclaración que a veces la melatonina deja de trabajar y de que no hay ningún estudio que refleje los efectos a largo plazo o si hay algún efecto secundario. Algunos padres han encontrado que algunos suplementos vitamínicos ayudan a sus hijos a dormir mejor. Cuando nuestros hijos presentan problemas con el sueño debemos verificar que no hayan causas médicas o ambientales que los estén afectando. Una vez verificados estas variables podemo planificar e implementar una rutina a la hora de dormir que va ser de mucha ayuda. El sueño es una función vital y una vez mejoremos la calidad de este, la vida familiar va a ser mucho más llevadera y vamos a notar grandes mejoras en el comportamniento de nuestros niños. Referencias : 1) Sleep in the world of Autism by David B. Harrell, PhD, FRIPH; Kimberly A. Schreck, PhD, BCBA; and Amanda Richdale, PhD, MAPS http://www.sleepreviewmag.com/issues/articles/2008-03_01.asp 2) GOOD NIGHT, SLEEP TIGHT , & DON'T LET THE BED BUGS BITE: establishing positive sleep patterns for young children with autism spectrum By Marci Wheeler http://www.autism-help.org/behavior-sleep-autism.htm 3) El estudio del sueño en pacientes con TGD http://www.siicsalud.com/dato/dat048/06523000.htm

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